La estupidez humana
La estupidez humana. La sociedad se muestra cada día más comprometida en promover valores, que procuran el buen vivir y el cuidado al medio que permita una forma de vida más viable. Sin embargo, el efecto que se procura detener, aunque haya disminuido su exponencial marcha, se hace cada día más progresivo. Todo indica que aquello que se predice en el apocalipsis, no es ni puede ser divino, pues de un hombre con las cualidades tan bondadosas, con la que se describe a Dios, no pueden venir cosas como las que se describen el infierno, menos aún para quien él mismo a definido, como su creación más perfecta. El infierno proviene del mismo hombre y es producto de su estupidez. Einsten definió dos cosas como infinitas. El universo y la estupidez humana, pero de la primera no se está aún muy seguro, pues aun nos faltan algunos elementos para comprobarlo, pero la estupidez convive con nosotros y cada día es exponencial, Facundo Cabral temía a eso. El hombre estúpido, en su estupidez, engaña