Que es el Amor

 Que es el Amor.


Amar es un acto de Fé. Es una decisión que apunta a la convivencia y la conveniencia para la buena vida. El amor pertenece sólo aquellos con "ente" que denotan capacidades y cualidades para amar, porque el amor no es una cuestión de instintos, es una acción que parte del razonamiento lógico, sin embargo, no tiene explicación en la ciencia. Así como tampoco las tienen ciertas ecuaciones matemáticas que sencillamente no tienen explicación y se concluyen como una expresión, porque tienden al infinito. Así es el amor, infinito. Es una acción humana, racional, lógica, abstracta, placentera que se alimenta a sí misma, mientras más grande se hace, mayor masa, y así mayor energía, y así mayor poder de abstracción, y así mayor gravedad.


Si el amor no es una necesidad que parte del instinto, sino que está reservada para quienes desarrollan capacidades lógicas y de razonamiento, entonces no es cualidad de los animales, de los irracionales, ni de los niños. La biblia contiene 109 versos que tratan sobre el amor. Si el lector observa detenidamente en todos ellos, o la mayoría,  la explicación para su existencia es la relación con Dios o para con el prójimo, por eso, mi posición es que el amor, es un mandamiento, divino por supuesto, y de decisión racional, que el hombre ha entendido conveniente, para la buena convivencia de la vida en comunidad, en la que se hace necesario la solidaridad, las garantías y las certezas.


El amor es un acto de reciprocidad. Debe compensarse con algo, por eso no existe el amor desinteresado. Algunos podrán cuestionar este parecer, e igualmente intentarán destruirlo, con el ejemplo clásico, de la relación de la madre al hijo, como el amor más desinteresado que existe. Bueno, no es cierto, porque si así fuera, porque hay madres que abandonan sus hijos, los matan, los maltratan. No lo aman. Porque para amar se necesita correspondencia, cuando se ama se necesita sentir pertenencia. La madre ama al hijo, porque siente que eso le pertenece, y ese sentimiento le produce placer, y es la recompensa que ella recibe para profesar amor a su hijo. Aquellas madres que no sienten ese placer, no reciben nada a cambio por eso no aman. De otra parte, pero no en sentido contrario, el hijo ama a su madre, en principio por instinto, luego cuando desarrolla sus capacidades racionales y valora ese mismo sentido de pertenencia, ama por el placer que le produce tener una madre.


Igualmente en las relaciones, indistintamente del tipo, el amor debe reciprocarse para que exista, porque es elemento imprescindible, insustituible, necesario, vital, indispensable, forzoso, obligatorio, para que este se alimente así mismo y no perezca. El amor, es una acción que se construye y no es producto de una casualidad, puede ser producto de circunstancias convencionales que se deciden, se pactan y producen.


El sexo, o el placer del sexo, es parte del resultado recíproco que debe dividirse equitativamente. Por eso, no creo en la expresión simplista, "hacer el amor", común en las mujeres que les encanta que las allanten. El sexo, es un resultado, es la cosecha de esas convenciones pactadas, que en nada deben confundirse con el amor. El sexo, la pasión, el placer, son partes, entre otras cosas, de los beneficios no metálicos del amor, pero muy a menudo se confunden como uno mismo o se pretenden en algunos casos sustituir.  Las razones que a mi entender, pueden considerarse pertinentes, las trataré en otra entrega.


Algunos poetas y hasta la misma biblia,  por ejemplo, Cantares 8:6, "Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor", quieren darle un tratamiento igualitario, a esos dividendos, que solamente son el resultado, pero no el fin de amar.  "El amor nace en el corazón pero vive bajo la piel".  Dice Katherine Pancol en "El vals lento de las tortugas".


Amante ridículo, como soy, de lo que aún queda de la poesía, el tratamiento poético del amor, con lo que él produce, que tiende el algunos casos a confundirse con el mismo, el que más me gusta es el enfoque de Lope de Vega,  aquí les dejo:


Ir y quedarse, y con quedar partirse,

partir sin alma, e ir con alma ajena,

oír la dulce voz de una sirena

y no poder del árbol desasirse;


arder como la vela y consumirse,

haciendo torres sobre tierna arena;

caer de un cielo, y ser demonio en pena,

y de serlo jamás arrepentirse;


hablar entre las mudas soledades,

pedir prestada sobre fe paciencia,

y lo que es temporal llamar eterno;


creer sospechas y negar verdades,

es lo que llaman en el mundo ausencia,

fuego en el alma, y en la vida 


Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde, animoso,


no hallar, fuera del bien, centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso.


Huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor suave,

olvidar el provecho, amar el daño ;


creer que un cielo en un infierno cabe,

dar la vida y el alma a un desengaño:

esto es amor. Quien lo probó lo sabe


Pero a la hora de amar, no se compliquen


"Déjate de raciocinios, de Plotino y de Platón. Amar es un acto. Yo te llevo al amor y no te lo explico. No te fatigues en pensar. Ama".

Emilia Pardo Bazán


Bernardo975@hotmail.com 

www.Opaitord.blogspot.com



Comentarios

Entradas más populares de este blog

La culpa la tiene la policía.

Trujillo.

La Neolengua política.