La tolerancia del todo para todo
La tolerancia ha sido una palabra clave para que las sociedades puedan desarrollarse hasta el nivel que hoy pueden exhibir. Si una cosa ha sido determinante para que la sociedad humana pueda alcanzar los niveles de avance: científico, tecnológicos, económicos, lo es sin duda la cooperación que son capaces de reciprocarse los hombres, con el fin de un objetivo, que aunque no sea inicialmente común, al final el beneficio es de la humanidad. Esta cooperación no habría sido posible sin esta palabra clave.
La tolerancia indica que en los puntos equidistantes de opinión, fin u objetivos, permita estirarse hasta un punto, en que las diferencias puedan manejarse en completo equilibrio. Funciona en términos prácticos y sencillos similar a una goma banda, puede estirarse hasta un punto de tensión, sin llegar al quiebre. Debemos sin embargo, entender que la tolerancia sometida a un prolongado tiempo de tensión, tiende a la ruptura súbita, y los intereses o motivos que estimulaban la cooperación y por tanto obligaban a tolerar, de manera brusca cesan y al volver la goma banda a su lugar inicial, la posición originaria puede tornarse incluso más radical que antes o el estruendo que provoca en uno y otro extremos puede tener repercusiones desastrosas. Pero más allá de permanecer durante buen tiempo tolerando, esta tampoco puede estirarse hasta que ya no de más. La tolerancia tiene un límite.
Casi todo lo que él hombre ha hecho después de salir del jardín del Edén, después de desarrollar conciencia y conocimiento ha sido distorsionar el conocimiento con un empleo dañino de los conceptos. Dios tenía miedo de que el hombre desarrollara conocimientos y por eso de manera expresa, le prohíbe comer del árbol del conocimiento, previendo quizás las barbaridades que podría cometer el hombre. El hombre ha entendido el beneficio de la tolerancia, sacándole el debido provecho, pero igual a ha llevado al extremo, distorsionado incluso su significado.
El exceso de tolerancia está haciendo a la sociedad moderna más daño que la intolerancia predominante en el inicio de la sociedad neandertal. Es lo que ha permitido una distorsión de la humanidad, de la vida, de su ciclo, de sus diferencias. Ha eliminado las reglas de la propia naturaleza y por eso hoy, una mujer puede ser hombre y viceversa o cualquier otra cosa que se le antoje porque la tolerancia infinita le permite crear las reglas que le parezcan. Es lo que ha permitido crear una sociedad de cristal, mediocres débiles, en la que todo debe ser suavizado incluso la verdad, porque ofende. Estamos distorsionando el conocimiento y hemos dado otro significado a la palabra, el concepto y significado son el que me parece, el que se acomoda. Sin percatarnos con esta tolerancia excesiva, inclusiva, en la que todos caben, estamos llevando las reglas al desadaptado y no el desadaptado a la norma.
Fiódor Dostoyevski, un visionario hombre del pensamiento lógico, observando la ruta que llevaba la humanidad en epoca que le tocó vivir profetizó que "La tolerancia alcanzará tal nivel que a la gente inteligente se le prohibirá pensar para no ofender a los imbéciles". Hoy día los invencibles marcan el rumbo de la humanidad, la tolerancia absoluta del todo y para todo han construido una sociedad líquida, frágil, estúpida.
"La tolerancia absoluta de todo y para todo, es el valor dominante. Lo único que no se tolera en tiempos posmodernos son las convicciones firmes, las que no se sujetan a consenso, pues la época liquida, no tolera lo sólido y lo vomita".
Zygmunt Bauman
http://Opaitord.blogspot.com
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