El placer de las cosas

 El placer de las cosas.


Toda acción humana cuyo efecto es percibido a través de los sentidos y que produce placer, en la opinión de los expertos y por demostración de la ciencia, se procesan en área tegmental ventral (VTA), mejor conocido como “circuito de recompensa cerebral”. Esta área contiene neuronas que se proyectan hacia numerosas regiones del cerebro, desempeñando un papel fundamental en la motivación, el deseo, el placer y la valoración afectiva. Para algunos estudiosos de la materia, hay cosas que nos gustan porque estamos programados para que así sea y que son parte de nuestra subsistencia, ejemplo: comer, dormir, el sexo, etc. Heredamos por la vía genética estos códigos impresos en el ADN de nuestro cerebro para que estas cosas nos gusten y generen placer, para que por instinto hagamos posible su materialización.


Igual que los demás órganos del cuerpo humano, algunos desarrollarán ese músculo más que otro, según el interés y el placer que este le proporcione y lo harán sobre la base de la práctica constante, aumentando la capacidad  del órgano e igualmente la capacidad receptiva cerebral que le produce el placer. Esto puede incluir el tamaño físico del órgano. Si, ese mismo que uds piensan.


Hay otras cosas que producen placer porque sobre ellas se construyen unas series de conjeturas, historias osadas, caballerescas, prohibiciones y demás. Otras por el contrario aún no estando prohibidas, ni ser indispensable para nuestra subsistencia producen placer, solo a quien decidió encontrar en ello placer. Son actividades que decidimos hacer parte de nuestra vida divertida. Estas que elevan el espíritu, como la bondad, la poesía, la literatura, estas solo producen placer a quien ha escogido una vía distinta del placer o que a parte de las demás citadas, ha expandido los medios para encontrar más cosas placenteras. Les recomiendo encontrar placer en las cosas que eliges, no en las prohibidas ni en las de subsistencia, les juro el placer es único, durará todo el tiempo que quiera y cada día es más intenso.


Sin embargo, coincido con Cesare Pavese: "en el fondo el placer de follar, no supera el de comer", y no lo es porque ambos placeres son productos de una actividad que nos produce el placer de subsistencia. El follar sólo genera más placer que el comer, porque a parte esas cualidades que definimos al principio, heredadas genéticamente para que las practiquemos, está también prohibido. Dice Pavese que si "comer estuviera prohibido como esta lo otro, hubiera nacido toda una ideología, una pasión del comer", con historias caballerescas, utópicas, épicas. Ese éxtasis del que hablan,  que produce el follar, o el sueño de poder hacerlo, no es sino igual al de morder una fruta jugosa con hambre, o el de poder hacer pipí o cualquier otra necesidad fisiológica cuando está urgentemente necesitado de ello, o de dormir cuando está exhausto.


Las cosas placenteras son: las que eliges, las que son parte de la subsistencia, o las que se prohíben, cuando las puedes materializar en el momento que el cuerpo lo pide.


PD; no incluye aquellas prohibidas por la ley penal y de policía.


Los caminos del amor son oscuros. turbulentos, tortuosos, inciertos, por eso deben perdonarnos a los que andamos por el. "No estamos locos. Somos humanos. Queremos amar, y alguien debe perdonarnos por los caminos que tomamos para amar, porque los caminos son muchos y oscuros, y somos ardientes y crueles en nuestro viaje" decía Leonard Cohen


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