Derechos y deberes

 Derechos y deberes.


El gran filósofo alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche, quien en mi opinión conjuntamente con quien fue su mentor Arthur Schopenhauer son las parejas de filósofos del siglo xix que mejor han tratado de analizar, entender y explicar la naturaleza y el comportamiento humano, en uno de sus razonanamientos analogicos sobre los derechos y su ejercicio, dijo: "que hay solo un derecho humano básico". Este derecho que cito a continuación, es el único que debería ser garantizado, preservado y promovido por quienes están llamados preservar y hacer posible el ejercicio de los derechos humanos, a favor de los humanos.

Nietzsche decía que, "el único derecho humano básico que existe: es el derecho a hacer lo que te plazca, pero con este derecho viene también el único deber humano: el deber de enfrentar las consecuencias".  Más adelante Sartre escribía que: "el hombre nace y es libre, pero también nace y es responsable de sus actos".

En un hecho lamentable sucedido en el carnaval de la cuidad de Santiago de los Caballeros en el que de manera trágica, lamentable e innecesaria perdió la vida un niño, debió ser evitado por las partes involucradas. No debió jamás llegar a la triste tragedia que ocasionó la muerte de ese niño, la que hoy nos entristece. Sin justificar jamás lo sucedido el detonante del suceso se debió al ejercicio absoluto de un derecho que erróneamente se pretendía poseer, pero sin consecuencias.



Creo en primer lugar: que es una pena, es tétrico, es lamentable, con todos sus demás sinónimos, que quienes han dirigido las estrategias y políticas públicas con el objeto de disminuir la violencia social y el crimen preventivo, solo se hayan enfocado atacar los hechos y no las causas. Pasa en los casos de violencia en todas sus manifestaciones, porque la violencia no es sólo la del manipulado "GENERO".

En segundo lugar: es una estupidez, una necedad, una carencia de lógica, una falacia, una falsedad, un estulto, una torpeza con todos sus equivalentes, la promoción, divulgación que hacen personas, personajes, grupos, medios, órganos, de la falsa creencia de que los derechos que se otorgan a personas que ni siquiera saben lo que eso significa, son absolutos.

El gran problema que presenta la violencia en todos los aspectos de la convivencia, se debe a que la gente, que se cree gente sin serlo, se le ha querido garantizar derechos que no les corresponden. A estas multitudes de inhumanos se les ha querido salvaguardar un ejercicio abusivo de derechos, solo porque en el pasado, sí, ciertamente se oprimía y reprimia de ciertos derechos fundamentales a la población por quienes ejercician la autoridad pública. De manera equivocada pretenden que la masa sea compensada con el ejercicio abusivo del derecho, promoviendo la desobediencia contra la autoridad pública debidamente representada y en ejercicio de sus funciones. Diversos hacedores de opinión, por desconocimiento o interés promueven la reveldia haciendo aparecer como víctima a quienes son culpables, porque sólo ejercen derechos sin deberes. Los derechos no se compensan porque pretender hacerlo se hace un daño mayor que el que se pretende corregir.

La policía nacional tiene sus debilidades, conocidas por todos: falta de formación, ejercicio abusivo de poder, corrupción, pero es la policía que tenemos. Cuidado con promover con intención o por estupidez el caos y la desobediencia porque se estaría sembrando una enredadera que terminaría arropando a todos, incluidos a quienes sembraron.

La autoridad del transporte tiene por igual sus falencias, por las misma razones que la policía, pues son una dependencia de esta y por que además fastidian. No les interesa el funcionamiento del transito ni la seguridad del conductor, les interesa imponer multas como formas de recaudar impuestos, deberian ser una dependencia de la Dirección General de Impuestos Internos.  Eso es lo que percibe de ellos la población, por eso su desagrado. Son fallas que deben corregirse, falta de  enfoque, pero otra cosa es que por esto se quiera promover la desobediencia. Es peligroso.

Es preocupante para mi, luego del lamentable suceso del niño en el carnaval de Santiago, y antes de eso, como corrían en la redes hechos documentados en los que manadas o animales errantes individuales, ni siquiera individuos, con derechos absolutos garantizados, son capaces de desafiar abiertamente, incluso llegar a agredir agentes, inclusive armados, sin poder defenderse porque de hacerlo, la batería de los defensores de derechos de estos indefensos ataca. Y lo peor, es que, antes hechos en los que se justifica el uso de la fuerza según el protocolo policial o militar, lamentablemente, el jefe inmediato y los que siguen en jerárquia, después se lavan las manos como Pilato, con la siguiente frase: "mi hijo que tu hiciste", dejando abandonado a su suerte el pobre soldado o agente.

Opaitord.blogspot.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hoy todos somos Marileidy

La esperanza no es lo mismo que el optimismo.

La culpa la tiene la policía.