La verdad

 La verdad es la característica esencial de la realidad tal como es, sin que esté sujeta a la subjetividad individual de quien la enuncia. Contiene una carga cultural que le imprime un valor positivo debido a su prevalencia en el tiempo o a la habitualidad y frecuencia en la mente de un grupo humano. Por esta razón es muy común que confundamos la verdad con la opinión pública. José Luis Sampedro dice *"que la verdad que prevalece comúnmente en la opinión pública es en realidad una opinión mediática creada por los poderosos"*, y si los crean los poderosos es con un fin económico a conveniencia, no por que sea verdad.


¿Debe entonces la verdad poseer las características de lo infrecuente y de lo inhabitual?

Para el gran Marco Aurelio, *"Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad."* Igualmente Nikola Testla dice que *"Cuando comprendes que toda opinión es una visión cargada de historia personal, empiezas a comprender que todo juicio es una confesión"*. A la razón de estos dos grandes genios de la humanidad, la verdad tiene un sello personal subjetivo que va a estar cargado de las experiencias, conocimientos y culturas en las que ha sido formado quien la enuncia. A menudo pensamos que cuando creemos que algo es cierto, es porque es justo lo que habiamos pensado, pero es igualmente cierto, que el pensamiento suele ser también una opinión y no una certeza. Si bien es cierto que la verdad no es ni será nunca propiedad sujeta de quien la expone, la historia demuestra que la verdad no es común, es infrecuente y es inhabitual, sobre todo las verdades que contribuyen a la ciencia y al conocimiento.

La verdad para la religión es libertad.
"-y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.-" Juan 8:32, pero no se trata de una libertad que se otorga como el amo al esclavo, o como a aquel que ha cumplido condena, la verdad como en la filosofía no se posee, la verdad se conquista como dice Dotoievski. "No existe nada más difícil que la libertad.(..) La libertad es una responsabilidad, y es fácil equivocarse al ejercerla. (..) La libertad es algo que se conquista, no algo que se recibe". Asimismo es la verdad, no debe ser heredada, otorgada o impuesta, debe ser razonada, convincente, debe parirse desde el pensamiento, debe ser lógica como la adecuación entre una proposición y el estado de la cosa que expresa. Lamentablemente no hemos sido educados para pensar. Quizas sea esta la razón de lo infrecuente de la verdad.

Aunque la verdad debe imponerse al costo que ella implica, para muchos ha sido tan caro como la muerte, debe quien su verdad expone, o la verdad verdad apartada de subjetividad, ser comunicada de manera prudente y en equilibrio, porque no todos tenemos la capacidad de digerir la verdad. La verdad sino carece de empatía es simplemente crueldad. Se recomienda desconfíar de quien manifieste: “Yo digo siempre la verdad aunque cueste”. Al exponerse debe contemplar siempre la valoración de su posible impacto en el otro, incluso es una magnífica opción callar la verdad si lo que vas a decir no mejora el silencio.

En términos personales me defino como un apasionado de la verdad, cuando se me es expuesta con logicidad y coherencia, aunque ella destruya la mía e incluso me hiera. Igualmente me considero un imprudente al momento de exponerla si puedo identificar que ciertamente existe una adecuación entre una proposición que expreso y el estado de la cosa que asocio, porque aunque parezca realmente dura, "No es posible despertar la conciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por más absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad".
Carl Jung

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