Hay destinos y no casualidades


Hay destinos.


Hay destinos donde lo que permanece estable es precisamente aquello que tiembla.


Hay amores en los que un mundo de buena suerte no basta y hay que dar un pasito, atrás o hacia delante.


Hay placeres en los que te castiga por el placer mismo, por amor al pecado o porque todo lo que es pecado es amor. 


Hay momentos de mutismo porque la boca de una mujer ahuyenta el pudor y en otra ahuyenta el sexo. 


Hay compañías que son soledades en las que mira con un ojo o mira con el otro y ves solo sal. 


Hay momentos de frío en los que prefieres estrangular al diablo si es lo que calienta. 


Hay momento de gravedad en los que siente que ha caído en el infierno o entre los que ya hace tiempo cayeron. 


Hay silencios que debes cultivar en los que es mejor escribir poemas a cambio de discutir con tus demonios. 


Hay destino y no casualidades y todo tu maldita culpa.


Opaito

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