El debate.

El Debate.


El sólo hecho de que se haya producido un debate de los candidatos a las más importantes plazas y de los principales partidos políticos que aspiran a dirigir los destinos de la nación para el próximo periodo de gobierno, es un avance. Los bandos políticos post debate, se disputan y promueven que su candidato ganó porque externó las mejores respuestas, en el entendido que un mejor desempeño en la confrontación de las ideas podría atraer y convencer votantes a favor de la causa. No deja de ser cierto, pero quién ha ganado es el país y ha ganado el mamotreto que tenemos como sistema de gobierno, la mal llamada democracia. Es un avance y ojalá que se pueda mantener.


En mi valoración, el evento fue sustancial y positivo, el nivel de manejo mostrado por parte de todos los candidatos, fue en ocasiones alto y en otros aceptable. La postura asumida por el presidente fue de candidato y no de presidente de la República, contrario a otros que cuando les tocó ser presidente y candidato se mostraban arrogantes y olímpicos, tratando con desprecio y menosprecio a quienes les contendieron por el hecho de tener un mejor posicionamiento electoral. El desarrollo del debate nunca trascendió a lo personal y esto es un punto positivo para todos los exponentes. Lo que quizás no tuvo el nivel a mi entender es el contenido de las preguntas, y es posible, que las mismas hayan sido elaboradas en función de los intereses de quienes desarrollaron la actividad y de evitar que producto de la misma pregunta se generen respuestas que afecten a sus rentas.


A parte de los reiterados cuestionamientos a los datos estadísticos, cuyas fuentes tienen el mismo origen en todos los gobiernos, y que la oposición refuta cuando está en la oposición (redundancia anotada), calificandolo de falso. De igual modo quien gobierna lo califica como verdad absoluta y que ese sentimiento de la realidad que maltrata a la población que siente, no es más que pura percepción. La retórica es la misma. Solo cambian de pareceres según el bando que les toque. Quizás los políticos yerran en esto porque conocen la cualidad desmemoriada de la gran cantidad de pendejos que les simpatizan. 


La falta de convicción, quizás por conveniencia colectiva de los candidatos, sobre todo al nivel presidencial, fue evidente en todos a la hora de responder ciertas preguntas, como la relacionada a la reforma fiscal. No se hizo una pregunta concreta por ejemplo al gravamen de impuestos a artículos de consumo, como el papel de baño, la pasta dental, la leche y fórmulas para niños, los pampers, como si todo esto se tratase de un lujo. No se trató la gran disparidad que existe en las exenciones y exoneraciones que son otorgadas a los poderosos organizadores del evento a costa del descamisado.


No se trató el tema de la redistribución de las ganancias de las administradoras de fondos de pensiones ni de salud, lo cual urge. No se trató el tema del impuesto selectivo al consumo ni del abusivo gravamen a los combustibles (que era abusivo cuando José Ignacio Paliza estaba en la oposición) una vez llega al poder ya no es abusivo y la fórmula de Ti Bisono Azar, deja de tener vigencia. No se preguntó sobre la reforma a la ley de hidrocarburos que fue anunciada, que sería introducida la próxima semana de la toma de gobierno. 


Me pareció que había ambigüedad en los pareceres de todos los exponentes en los temas relacionados con medio ambiente y la seguridad. Con la tasa de delincuencia y violencia; solo se refieren al tema de policía y las mejoras de su condición salarial, ignorando que el problema está también en fiscales y jueces, quizás más corruptos que los mismos policías y que su implicación en la fórmula es aún más delicada. El enfoque dado a la violencia contra la mujer solo se considera el efecto y no las causas. Desde la fiscalía especializada de violencia de género se ha dado un mal encuadre a esta materia porque promueve el odio y la desintegración familiar, considerando que todos los casos son iguales, solo para cuidar estadísticas de sometimientos sin considerar las de resultados, las cuales son alarmantes, por la irracionalidad con la que allí se actúa y donde se violentan los elementos más mínimo del debido proceso, como lo es el derecho a la defensa en perjuicio de los hombres.


No lo hizo ANJE y no lo cuestionó ningún candidato, porque de hacerlo estarían afilando cuchillo para sus gargantas y porqué de llegar cualquiera que fuera. Nada!! Seguiremos jodidos!!


Opaito.


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